'Silbos del Ágora' en el molino, a rebosar, de san Antonio. El mágico fluir de ocho voces áureas y una guitarra: Concha y Miguel, la palabra; García-Higuera, Hames, Varo, Zurera y Flores, la voz, el tono; y José Antonio y Diego, tono y ritmo. Palabra y voz y tono y ritmo que ahora siguen su curso hacia el molino de Martos...
Felicidades por tan brillante iniciativa. Así es como de verdad se integra un río y su entorno, a una ciudad. Que siga la poesía, la música, la pintura, la escultura etc,etc... "inundando" los Molinos.
ResponderEliminarGracias amigos por tener ese maravilloso punto de delirio imprescindible para no agonizar en la vorágine de la rutina donde sólo impera el desasosiego de sobrevivir a lo meramente matérico. Este punto de delirio es contagioso y absolutamente benigno y liberador. De esta forma hemos sentido y sentimos, gracias a vuestra idea, las entrañas de la Historia, nuestra historia y nuestro fluir vital en las aguas de nuestro Guadalquivir bajo la noble piedra del Molino personalmente me siento emocionada de compartir estos momentos en una especie de transgresión del tiempo donde cada verso latirá con todo amor y respeto, incluso en el corazón de aquéllos que ya no están, pero que, seguro, su voz comparte un poco el timbre de la nuestra al recitarles. Un abrazo entrañable a tod@s.
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